El domingo 12 de junio, mujeres en la Ciudad de México se sumarán a “La marcha de las putas” originaria de Toronto, Canadá. Saldrán a caminar con el único propósito de dejar en claro que “No es No”, lo que implica el rechazo a que se siga perpetuando y naturalizando la idea de que las mujeres son culpables de provocar el ataque sexual de los hombres.
El pasado 24 de enero, el policía Michael Sanguinetti –durante una conferencia en la Universidad de York sobre seguridad civil- afirmó que “las mujeres deben evitar vestirse como putas para no ser víctimas de violencia sexual”. Indignadas, el 3 de abril las canadienses salieron a marchar. Vestidas con tacones, ligueros,
escotes y minifaldas tomaron las calles de Toronto. A ellas se unieron otras mujeres y hombres que marcharon para exigiruna disculpa por parte de la policía. El movimiento ha crecido y la marcha se sigue replicando en distintos lugares, exigiendo el respeto y la protección sin discriminación.
El nombre elegido por el activismo desató la polémica, iniciada por quienes interpretaron que reivindicaba la prostitución como oficio de mujeres. Es que históricamente, el término “puta” está cargado de significado negativo y peyorativo.
Alude a una mujer promiscua,que tiene relaciones sexuales por dinero, pero también a la que lo hace por placer, que viste de manera “inapropiada”, que no es una “buena mujer”. Sirve también como una forma de insulto o etiqueta para el comportamiento de mujeres que se encuentran fuera de lo que la sociedad considera adecuado y aceptable, de manera que en cualquier momento alguna puede ser considerada puta y como tal quedar obligada a aceptar y callar ante comportamientos sexuales sin su consentimiento. No obstante, las organizadoras de la marcha en Ciudad de México explican que se apropiaron de la palabra “puta” para rechazar cualquier tipo de violencia ejercida contra las mujeres con el pretexto de su apariencia, advirtiendo que ni las trabajadoras sexuales ni ninguna otra mujer debe ser violentada porque se le considera puta.
Con estos fundamentos, han invitado a que se les unan todas las personas de cualquier expresión y orientación de género,profesión, nivel educativo, raza, etnia, edad, capacidad, para hacer una declaración unificada sobre la violencia sexual y el derecho de las víctimas.
La cita es el domingo 12 de junio, saliendo de la Palma de Avda. Paseo de la Reforma a las 14 horas, para llegar al emblemático Hemiciclo a Juárez, en pleno centro de la capital mexicana.
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