domingo, 3 de julio de 2011

Primera en la historia del FMI: Christine Lagarde, la elegida

CAROLINA ESCUDERO

Es europea, economista y actual ministra de Economía, Finanzas e Industria de Francia. Christine Lagarde, que nació en París en 1956, fue elegida por unanimidad del Consejo de Administración del Fondo Monetario Internacional para suceder a Dominique Strauss-Kahn como directora gerente del organismo.
Con una reconocida carrera en Estados Unidos tras estudiar derecho e inglés, Christine Lagarde trabajó en el inmenso despacho de abogados estadounidense Baker & McKenzie hasta llegar al cargo más alto. Después de diez años en Chicago, en 2005 recibió la llamada de Dominique de Villepin para hacerse con la cartera de
Comercio Exterior de Francia.
En 2007, Nicolas Sarkozy y François Fillon la propusieron como ministra de Economía. Sus comienzos en  esa cartera la llevaron a vivir situaciones complejas con sus conciudadanos: ante la subida de los precios del petróleo recomendó, medio en serio medio en broma, que se utilizara más la bicicleta.
Fue con el avance de la crisis económica cuando Lagarde encontró el modo de lucir sus conocimientos y experiencia. En noviembre de 2009, el “Financial Times” la eligió como la mejor ministra de Economía de Europa: “Es la estrella de los ministros de Economía (...). Las medidas presupuestarias adoptadas rápidamente por el gobierno francés han sido importantes para evitar una recesión más profunda. A esto hay que añadir su estatura internacional”.
A esto se sumó que hace poco más de un mes se convirtió en la titular de Economía que más tiempo seguido lleva en el cargo en la V República, lo que representa un récord de continuidad, estabilidad y eficacia que hasta ahora mantenía en el primer puesto al socialista Pierre Bérégovoy.
Desde su inicio tras la Segunda Guerra Mundial, el FMI siempre ha estado dirigido por un europeo. Es paradójico: una institución que contempla a 187 naciones y para la selección de puestos claves solamente discrimina al 93% de la humanidad.
Esta modalidad responde a un acuerdo de 1944 entre Estados Unidos y Europa, según el cual el jefe del  FMI siempre sería un europeo y el del Banco Mundial un estadounidense. No obstante, los países emergentes -los BRICS, iniciales de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica- han demostrado su descontento y no se han mostrado seducidos por el perfil de Christine Lagarde. En un novedoso comunicado conjunto, los representantes de estos países instaron a “abandonar la obsoleta convención no escrita que requiere que el jefe del FMI proceda necesariamente de Europa”.
Observaron que al continuar con estos criterios de selección se le “resta legitimidad al Fondo”, además de reclamar un proceso de elección “competitivo, realmente transparente y basado en los méritos de los candidatos’” y no en su nacionalidad.
A pesar de estos desacuerdos, Lagarde no se amilanó: “Si soy elegida  aportaré toda mi experiencia como abogada, directora de empresa, ministra y mujer”. Sobre la censura de los Brics fue clara: “Ser europea no puede ser un impedimento, como tampoco un valor añadido”. (Artemisa Noticias)

No hay comentarios:

Publicar un comentario