“Porque trabajamos para consolidar una sociedad en la cual la diversidad y la pluralidad sean vistos como valores insoslayables de la misma” y “porque estamos convencidos de que con proyectos como el de matrimonio igualitario nos enriquecemos todos y todas” entre otras consignas en el mismo sentido, la Juventud Socialista del Uruguay lanzó la campaña “Leguemos diversidad” en el pasado mes de setiembre.
El acto de lanzamiento de la campaña “Leguemos
diversidad” se realizó el pasado 19 de setiembre, en la Casa del Pueblo. Participaron la diputada Daisy Tourné; Michelle Suárez, abogada y redactora del proyecto de ley de matrimonio igualitario; Nicolás Núñez y Martín Orgen, secretario general y secretario
nacional de Género de la Juventud Socialista, respectivamente.
diversidad” se realizó el pasado 19 de setiembre, en la Casa del Pueblo. Participaron la diputada Daisy Tourné; Michelle Suárez, abogada y redactora del proyecto de ley de matrimonio igualitario; Nicolás Núñez y Martín Orgen, secretario general y secretario
nacional de Género de la Juventud Socialista, respectivamente.
La actividad se inició con saludos y disculpas por ausencia. Entre ellos estuvo el del ministro de Desarrollo Social y también socialista Daniel Olesker, además de representantes nacionales.
Entre los asistentes, además de miembros de la Juventud que asesoran en varios ministerios, se encontraban Yerú Pardiñas, Gustavo Bernini y Eduardo (Lalo) Fernández, además de miembros de la Juventud que asesoran en varios ministerios.
Orgen destacó que “la juventud y el partido caminan
en el mismo sentido”, y se declaró emocionado porque “como activista de la diversidad me siento orgulloso de que se tomen estos temas, porque ensanchan al partido”. Tourné recordó que no es de extrañar que sea en la Casa del Pueblo en donde “defendamos derechos vulnerados”, pues ya lo hicieron otros tantos a lo largo de la historia partidaria: Emilio Frugoni, Paulina Luisi, entre otros. Para la diputada esa es “la esencia de la trayectoria del Partido Socialista” aunque, reconoce, no sin debates a la interna. Hoy, sin embargo, ve en el proyecto de matrimonio igualitario una necesidad suprema: la de reconocer la heterogeneidad social y ver al amor y la contención como principios de lo que debe corresponder a las familias.
Tourné aseguró que la supuesta contradicción entre libertad y el derecho inalienable a la igualdad “no debe existir para nosotros y nosotras los socialistas”, porque “somos profundamente dialécticos y marxistas”.
Michelle Suárez se mostró contenta de estar en ese espacio de debate público, porque según la activista de Ovejas Negras “son fundamentales para pensar en qué tipo de sociedad queremos”.
La abogada recordó cuáles son las bases conceptuales del proyecto de ley de matrimonio igualitario del que es redactora, principalmente su sustento en nuestro orden jurídico, en el que “los derechos preexisten” y “el Estado simplemente los reconoce”.
Suárez enfatizó que estos derechos “no pueden dejar de ejercerse porque no exista una ley que los proteja”, y es la igualdad uno de ellos precisamente. Con la reducción de la visión de la institución del matrimonio, por vía de una visión moralizante, a un tipo único y específico de parejas (las heterosexuales), se efectiviza “una discriminación directa a través del Estado”, agregó.
La experta dio cuenta además de otras discriminaciones que viven los matrimonios del mismo sexo celebrados en otros países donde ya son legales, al llegar a nuestro país.
En Uruguay, en general, si bien puede no reconocerse el derecho al matrimonio poligámico, sí se reconocen los derechos que se despliegan del mismo: reconocimiento de los hijos, documentación adecuada, etc.
Sin embargo, Suárez denunció que esto no sucede con los matrimonios del mismo sexo celebrados en España, por ejemplo. Cuando sus integrantes arriban a Uruguay, “las partidas son denegadas pero no de un modo formal, sino por el empleado de la ventanilla, lo cual les inhabilita incluso el acceso a la justicia” para hacer un reclamo. Por ello, el proyecto de ley de matrimonio igualitario intenta generar “refugio” en instituciones fuertes y con garantía del ejercicio de derechos.
Nicolás Núñez, por su parte, remarcó tres compromisos de la Juventud Socialista en este tema: con el proyecto de ley de matrimonio igualitario para “acortar las desigualdades en todos sus sentidos”, con el de militancia por la causa de la diversidad sexual y el de que este derecho “pueda transformarse efectivamente luego enun hecho”.
En referencia a los debates por estos temas, incluso al interior del Partido Socialista, Daisy Tourné dijo que si bien hay quienes siguen creyendo que “con la sociedad socialista se terminan” todas las desigualdades de género y diversidad, ese es “un cuento chino. Aunque los chinos hacen mejores cuentos”, observó con picardía.
Destacó además la importancia de escuchar también a las organizaciones y no solo a los políticos. Y explicó su visión actual de la institución familiar: “Sin la continencia de otros y otras, nos podemos. La familia está en crisis no por las formas que adopta, sino porque no contiene”.
Para Tourné, más que un reclamo “liberal burgués”, como algunos argumentan, el matrimonio igualitario “va a lo esencial: al derecho a juntarse con otro u otra y tener una familia”. Y si esto es tan importante, “¿qué importa cuál sea el sexo de quienes la integran?”. De hecho, alegó, “la visión patriarcal de la familia no ha generado muy buenas cosas”.